¿CÓMO LO HACEMOS?

Integrated Pest Management (IPM) es un enfoque totalizador destinado a combatir la peste y no un programa alternativo de control.

Se requiere de una variedad de métodos para minimizar el potencial de los efectos adversos que afecten la salud y el ambiente.

El IFE en el previene los problemas causados por las pestes eliminando el hábitat en el cual se desarrollan, tales como el acceso a la comunidad al agua y otras necesidades esenciales. Con esta metodología se combaten los problemas causados por las pestes un mecanismo de control mecánico físico y biológico y recurre a procedimientos químicos sólo como último recurso.

Más que un sistema un método de tratamiento contra los organismos considerados como nocivos para el ser humano, es una manera de entender el control de las plagas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS); en el control de las plagas de reemplazarse de forma gradual la exclusiva dependencia de los agentes químicos (entiéndase insecticidas) por estrategias de lucha integral que incorporen medidas de orden al entorno, lucha biológica y otras metodologías innovadoras y sencillas.

Así la lucha integrada pretende ser un camino para mantener las plagas por debajo del límite de tolerancia. El límite de tolerancia está que el nivel de población a partir del cual un organismo provoca pérdidas económicas o representa un peligro para la salud.

Seguramente lo entenderás mejor con un ejemplo:

Si haces una visita a los alcantarillados de la ciudad o cunetas de la barriada o el pueblo donde vives no te sorprendería ver unas cuantas ratas, en cambio si estás en la cocina de tu casa preparando el desayuno y te encuentras una rata en el cajón de los cubiertos los consideraría intolerable.

En muchos casos del control de plagas urbanas el límite de la tolerancia es cero, porque ¿cuántas cucarachas, por ejemplo, se pueden aceptar en un establecimiento donde se manipulan los alimentos? La respuesta depende de ti.

La lucha integral rata de explorar en primer lugar, los factores naturales de mortalidad para disminuir el nivel de población y posteriormente, utilizar cualquier método de lucha que sea compatible con el ambiente y la salud pública. El enfoque de esta metodología es erradicar en el momento y prevenir a futuro la reaparición de las plagas.

Para ello, la inspección es clave. No es solo observar, es enfocar sobre una metodología que identifique los riesgos y que sobre los conocimientos del comportamiento del vector se puedan identificar los factores que perpetúan la sobrevivencia de las plagas.

José M. Baruco

Director